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¡Bienvenidos a «Poemas para Copiar», donde encontrarás una selección de 10 poemas del grandioso Miguel Hernández dedicados a Ramón Sijé! Sumérgete en la belleza de estas letras y encuentra el poema ideal para compartir en tus redes sociales o dedicar a alguien especial. ¡Disfruta de la magia de la poesía!
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1.- En Orihuela, su pueblo y el mío,
2.- tan chico que la calle apenas cabe un coche
3.- y cada casa es como un calabazo
4.- de niño del que los últimos escaparates
5.- con pajarillos e insectos de sombra.
6.- Pero los niños y los hombres
7.- de las tierras de Orihuela conmigo cantan
8.- y están seguros del árbol de pastora
9.- porque lo canto como yo.
10.- Ay el canto que he tatuado en mi pecho
¿Qué te parecieron estos magníficos versos de Miguel Hernández? La profundidad de sus palabras trasciende el tiempo, conectando con las emociones más íntimas de quien las lee. Descubre la pasión y la sensibilidad en cada línea y permítete ser transportado por la poesía. ¿Qué otro poema te gustaría explorar hoy? Encuentra más inspiración en nuestro sitio y continúa disfrutando de las maravillas de la literatura. ¡Déjate llevar por la magia de las palabras!
Poema de Miguel Hernández a Ramón Sijé: Un canto a la amistad y la nostalgia
Canción última
Elegía a Ramón Sijé
Ramón Sijé murió. Un valle
y un río llevaron su apellido,
sobre el silencio de la tarde,
su joven voz, su cuerpo rígido.
Dolor de viejas amapolas,
lavanda gris de los caminos,
corazón antiguo de almendras,
verde niño en los cristales fríos.
¡Ramón Sijé fue herido!
¿Quién cerrará su herida abierta
por donde la muerte subía
a unirse al asesinado?
Ramón Sijé se ha muerto,
le han dado dos tiros en la sien.
El cielo era azul, el mar violeta,
la lluvia, pequeña como una mano
más pequeña, le toca la cara.
El aire es rojo como nunca.
¡Dios, qué tormenta de ciruelos!
Déjanos solos. Aleja
las estrellas de sus ojos.
Un canto de loco arroyo
viene a romper el silencio
desesperado de la tarde
¡Oh, Ramón Sijé muerto!
Los laureles del Júcar verde,
los cocoteros del Quipo altísimos,
qué lejos llevan su sombra
principal! ¡Qué solitarios!
Ramón Sijé se ha muerto,
paje amarillo, desangrado.
Huyó la luz y el humo
no acaba de salir de su cadáver.
Nadie lo vio partir,
ni en la honda noche, ni en la amanecida.
Y sin embargo, cuando el Júcar se lo llevaba
sobre el silencio de sus aguas dormidas,
un anuncio de cristal.
Ramón Sijé no grita:
no quiere que lo maten dos veces.
Sobre el silencio de la tarde,
sin sentir su agonía fría,
grita a los olivos del aire
para que lo lleven a Córdoba,
más lejos de la tierra caliente,
donde sueña la guerra,
y cerca de los manantiales blancos
canten las fuentes a la sombra.
Miguel Hernández
Preguntas Frecuentes
¿Cuál es el significado del poema de Miguel Hernández dedicado a Ramón Sijé y cómo puede inspirarnos en nuestra vida diaria?
El poema de Miguel Hernández dedicado a Ramón Sijé es un canto a la amistad y al recuerdo eterno. Nos inspira a valorar las personas que han marcado nuestra vida, recordando su legado y trayectoria. Nos enseña a apreciar los momentos compartidos y a mantener viva su memoria en nuestro día a día. Es una invitación a honrar a quienes nos han influenciado positivamente, recordando siempre su presencia y el impacto que han tenido en nosotros.
¿Qué elementos poéticos destacan en la obra de Miguel Hernández al abordar la amistad y la pérdida en su poema a Ramón Sijé?
En la obra de Miguel Hernández al abordar la amistad y la pérdida en su poema a Ramón Sijé destacan elementos poéticos como la nostalgia, la melancolía y la profunda conexión emocional entre el poeta y su amigo fallecido.
¿Cómo podemos aplicar la emotividad y la profundidad del poema de Miguel Hernández a Ramón Sijé para reflexionar sobre nuestras relaciones personales y nuestro propio sentido de la existencia?
Podemos aplicar la emotividad y profundidad del poema de Miguel Hernández a Ramón Sijé para reflexionar sobre nuestras relaciones personales y nuestro sentido de la existencia al reconocer la importancia de la amistad, la pérdida y la trascendencia en nuestras vidas.
En la poesía de Miguel Hernández dedicada a Ramón Sijé encontramos un profundo sentir, una conexión con la amistad y la pérdida que resuena en el alma de cada lector. A través de versos cargados de emotividad y sinceridad, el poeta nos invita a reflexionar sobre la fugacidad de la vida y la importancia de valorar cada instante junto a quienes amamos. Este poema es un recordatorio de la belleza que se esconde en los lazos que nos unen, en la huella imborrable que dejan aquellos que han sido parte de nuestro camino. En cada verso de esta obra maestra, Miguel Hernández nos muestra la capacidad de la poesía para trascender el tiempo y el espacio, para perdurar en el corazón de quienes la leen. Así, concluimos que estos versos son un legado eterno que nos inspira a apreciar la belleza de los afectos verdaderos y a honrar la memoria de aquellos que han marcado nuestra existencia con su luz.